¿Y tú qué eres? ¿Excelente, mediocre o perfeccionista?

Si “nunca termino aquello que empiezo” o “me desapasiono enseguida y no puedo seguir lo que antes me entusiasmaba tanto” es tu queja, si esto te limita, tienes que ver esa pasividad interna que siempre te hace caer en el mismo lugar sin empujarte a ser más o ir más allá, tienes que ver cómo la comodidad te gana.

Por debajo de esto, el sentir la responsabilidad al crecer tanto asusta, y entonces prefieres quedarte en tu limitación de semi-víctima, de frustración y antes de dar el paso.

Y al ver esto actuar tan claramente puedes decidir cambiar, aunque te asuste, y claro, siempre habrá una excusa externa para justificar.

No se quiere ir más allá por simple temor a la grandeza, porque grandeza significa responsabilidad, y la mayoría de las personas no quieren ser responsables. Prefieren ser como el resto, instalados en un lugar cómodo, donde el “no pude por esto” o “por aquello” es habitual, donde en realidad piensas que no mereces nada mejor.

Ahora bien, si estás sintiendo que esto sucede en tu vida y estás dispuesto a crecer yendo más allá y ver dónde no te estás amando, ya estás dando el primer paso para cambiarlo y avanzar.

Aquello en lo que nos enfocamos es lo que crece, entonces, aprecia la grandeza tuya y de los demás, en vez de criticarla o envidiarla, y esa inspiración crecerá dentro de ti.

El noventa por ciento del mundo es así, está cómodo siendo mediocre, pero tú puedes elegir algo diferente.

Esta es la naturaleza de la vida, el cambio permanente y la evolución.

¿Quieres la excelencia personal en tu vida?

Descarga el Ebook gratuito y comienza a sentirte excelente